Quedó en el ojo de la tormenta luego de haberse ausentado del relanzamiento del Acuerdo para el Bicentenario (ApB). Sin embargo, Domingo Amaya sostiene que el faltazo no obedece a diferencias internas con sus aliados políticos, y asegura que ese espacio debe mantenerse y consolidarse como alternativa al gobierno provincial que encabeza Juan Manzur. “Tucumán tiene aún muchas deficiencias democráticas”, advierte el secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación a LA GACETA.
El martes, a un año de los comicios provinciales, la cúpula del ApB se reunió en un hotel y firmó un documento público. A ese mitin no asistió Amaya, pese a que había anunciado su presencia. Horas antes, el ex compañero de fórmula de José Cano (actual titular del Plan Belgrano) dirigió una carta a sus colegas para justificar su ausencia. “En la práctica, el ApB no está funcionando como un movimiento coordinado”, escribió en la misiva que recibieron Cano, el macrista Pablo Walter y su sucesor en la intendencia capitalina, el peronista Germán Alfaro. El sábado, luego de recorrer obras de urbanización en la capital (iba a ser acompañado por Alfaro, pero el intendente adujo problemas de salud) Amaya fundamentó su postura. “Yo no dije que algo no andaba funcionando bien. No pude ir porque tenía que trabajar en Buenos Aires. Es un tema que tenemos que conversar con Cano, porque somos los que realmente hemos encarado este gran desafío, porque consideramos que la política tiene principios y valores que se deben conservar. Considero que no tenemos que perder esos principios para el futuro. Creo que el ApB debe mantenerse y tenemos que trabajar por lo que luchamos. Saben que fui uno de los que se despojó de individualismos, de mezquindad y decidió sumarse”, planteó Amaya.
El ex intendente capitalino cuestionó también la lentitud del Gobierno provincial para avanzar con una reforma política y electoral, y condenó la reunión que, hace dos jueves, mantuvieron Manzur y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, con el presidente de la Corte Suprema. Tal como dio a conocer LA GACETA, Antonio Gandur recibió a los titulares de los poderes políticos en su casa, y admitió que hablaron sobre las causas judiciales iniciadas por los gastos sociales que maneja la Legislatura.
“Lamentablemente Tucumán sigue todavía con muchas deficiencias democráticas. Está a la vista y se lo lee en el diario: reuniones del gobernador y del vicegobernador, de fiscales con el presidente de la Corte en su casa. ¿Cuál es el motivo? Es preocupante lo que pasa en Tucumán y como políticos tenemos que empezar a tener una visión superadora para tener una provincia distinta. Tenemos que conversar con José Cano porque con él fuimos los dos líderes de un acuerdo que buscó y busca lo mejor para Tucumán”, señaló.
- Dijo que iba a conversar con Cano, ¿no está Alfaro en esa mesa?
- Hay muchos referentes dentro del Acuerdo, como Germán, así como también hay referentes del PRO, del radicalismo y de otros partidos. La política, sostengo yo, no pasa por un color político. Un proyecto de país y de provincia pasa por hombres y mujeres que tengan principios y valores y respeten esos principios y valores para un crecimiento, para un desarrollo y para que los tucumanos puedan vivir mejor.
“Nunca preguntan”
Amaya, por otro lado, resaltó que en la distribución de obras públicas por parte del Gobierno nacional no se prioriza el color político del gobierno favorecido o perjudicado.
“Ni el ministro (Rogelio) Frigerio ni el presidente (Mauricio) Macri nunca preguntan de qué color político es el intendente o el gobernador donde se realizan las obras. Eso es lo más importante”, concluyó el titular de Vivienda.